Este es el segundo año que Caetano viene a l´Empordà a desgranar los temas que más le apetecen acompañado únicamente de su guitarra. El primero fué en el 2006, concretamente fué en el Festival de Perelada y tuve la mala (o buena suerte, sólo hace falta ver la foto) de verme obligado a comprar la entrada más cara.
Y este año, después de la sableada de Tom Waits decidí comprar la más barata, o sea, 30 €. Pero al llegar allí, descubrí que la visibilidad desde mi asiento era cojonuda.No lo ví tan fresco como el año pasado en cuanto a diálogo con el público (tampoco es lo que más me interesaba) pero en cuanto a repertorio, disfruté much más que año pasado.
Esta vez el evento formaba parte del denominado Festival Jardins de Cap-Roig. Un precioso lugar situado entre Palamós y Calella de Palafrugell.
Uno de esos festivales que se realizan en la Costa Brava, durante el verano, para que todo el pijerío burgués que veranea en esa zona pueda gastarse algo más de dinero. Todos pasaron por delante mío, desde Jordi Hereu y politiquillos varios, a señoras que parecían salir de un concurso para ver quién llevaba el modelito y la pamela más "chuli".
Bueno, a lo que íbamos.
Salió, como siempre, con toda la tranquilidad del mundo, cogió su guitarra y empezó a desgranar temas de su amplio repertorio. Por lo que puedo recordar, sonaron muchos clásicos. "Desde que samba é samba", "Coraçâo vagabundo", "Voçè é linda" y "Thrilos urbanos". Una delicia.
Habló de cuando estuvo viviendo en l´Empordà, Catalunya. Habló de su primer manager, que le abrió las puertas de Europa y le dedicó una versión del clásico francés "Le mer".
Le siguió su afamada versión de "Cucurrucucú paloma" y ya, con el público más que entregadísimo, "Sozinho", "Odara", "Odeio".....
Y para acabar, un clásico como es "Terra" y "O leâozinho".
Un gran concierto de , en mi modesta opinión, uno de los intérpretes más importantes del siglo XX.
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